Primero, no es un logro científico sólo de los estadounidenses, como podría pensarse. La ciencia y la tecnología son patrimonio de toda la humanidad y los conocimientos y desarrollo tecnológico alcanzados nos benefician tarde o temprano a todos. Simplemente recordemos que internet -una poderosa herramienta para mejorar la calidad de vida- surgió como una innovación con fines militares y de ahí se extendió para todos los usos.
Claro que esto no ocurre de manera automática. Se trata de que los profesionistas dominen sus campos de conocmiento pero siempre teniendo a la ética como referente (¿Para qué va a servir esto y a quién le va a servir?).
México tiene todavía un rezago científico muy importante, especialmente si consideramos el nivel de producción de bienes que tenemos y la enorme riqueza biológica y cultural. ¿Será que algún día la ciencia y la educación nos van a importar tanto como los resultados de la selección de fútbol?
Mientras pensamos esto, veamos las conmovedoras imágenes de la llegada del vehículo "Curiosity" a la superficie de Marte, mientras era seguido por los científicos de la NASA.
Observen los gestos de verdadera alegría en los rostros de esas personas. Observen también cuántos jóvenes y cuántas mujeres ven en ese grupo de científicos de muy alto nivel. Pensemos, ¿cuáles son las cosas por las que nos alegramos así en la vida cotidiana? ¿cuáles son las que valen la pena y porqué?
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